Para quienes leen en francés, una entrevista a Pascal Michon. Traduzco rápidamente la primera pregunta y su respuesta…
– Sinestesia: ¿Cómo situaría su teoría del ritmo en el contexto académico actual caracterizado por una mayor división del trabajo intelectual?
– Pascal Michon: Es un gesto de lucha. Hemos estado experimentando un retiro catastrófico sobre las disciplinas durante los últimos veinte años. El academismo detesta las ciencias humanas. Una gran parte de las instituciones de investigación y los departamentos universitarios están en manos de ‘especialistas’ cuya ‘experiencia’ prohíbe cualquier investigación crítica. La división del conocimiento en campos y subcampos disciplinarios traduce institucionalmente una concepción analítica y positivista de que sería suficiente apilar los llamados ‘datos’ para que de ellos mismos surjan los conceptos que podrían permitirnos explicarlos. Refleja la idea de que el mundo podría ser un dominio técnico, objetivo, consensual, porque está bien distribuido entre disciplinas cuya existencia tendría una legitimidad garantizada por la naturaleza de las cosas. El retiro disciplinario actual presupone de hecho una concepción del mundo en la que ni los conceptos ni el conocimiento constituido tienen relación alguna con las luchas de los hombres entre sí. Esta despolitización del conocimiento no es neutral. Por eso, en “Ritmos, poder, globalización”, me permití decir que ‘el empirismo es hoy la ideología del Imperio’. Luchar contra él es luchar por otro mundo.